Con motivo de la pandemia de Gripe A (H1N1) LIMPIEZAS AREETA, a través de su servicio de prevención, hace pública la siguiente información de carácter general:
Lo habitual es que la gripe evolucione favorablemente en 2-4 días, aunque quede una tos
residual y cansancio durante las semanas posteriores.
FORMAS DE CONTAGIO
Se transmite directamente de persona a persona, principalmente por el aire, en las gotitas de salva y secreciones nasales que se expulsan al toser, hablar o estornudar.
Se puede transmitir indirectamente al tocarse los ojos, la nariz o la boca, tras haber tocado una superficie en la que se han depositado microgotas o secreciones respiratorias procedentes de una persona infectada.
PERÍODO DE CONTAGIO
Desde un día antes de empezar con los sítomas y hasta siete días después, aunque los tres primeros días una vez que aparacen los síntomas, son los de máxima capacidad de contagio.
GRUPOS DE RIESGO
Esta gripe puede ser grave en algunos grupos más vulnerables de la población, como son:
- Niños/as.
- Personas con enfermedades crónicas (respiratorias, cardiovasculares, inmunodepresión y otras patologías crónicas).
- Personas de la tercera edad
- Embarazadas
MEDICAMENTOS
El virus de la gripe se trata como una gripe estacional, es decir, con medicamentos que alivien los síntomas: para bajar la fiebre, la tos, los dolores musculares,…
Los tratamientos antivirales pueden resultar útiles. Actúan haciendo que son los síntomas se reduzcan y se reduzca el riesgo de complicaciones. Deben ser prescritos por profesionales médicos.
La gripe está causada por un virus, por lo que los antibióticos no están indicados.
¿Cuándo HAY QUE EMPEZAR A PREOCUPARSE?
Acuda al centro de salud o al hospital cuando tenga alguno de estos síntomas:
- Dificultad extrema en respirar
- Vómitos o diarreas persistentes
- Cambios bruscos en la frecuencia cardíaca
- Empeoramiento agudo de un enfermedad crónica
LA GRIPE A EN LOS BEBÉS
Acuda con urgencia a un centro de salud cuando tengan los siguientes síntomas:
- Fiebre excesiva
- Aumento de la frecuencia respiratoria
- Rechazo a tomar cualquier alimento o bebida
- Carácter irritable
- Convulsiones o disminución del estado de conciencia, llegando incluso a perderla